“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre”
En esta sesión exploraremos cómo podemos disfrutar de la presencia de Dios en alabanza y adoración.
Pasajes bíblicos
Hechos 4:24-31
Puntos a resumir
Q. ¿Qué te ha ayudado o retado más sobre lo que has escuchado en este vídeo?
Q. ¿Por qué crees que casi siempre relacionamos la oración con pedir cosas en lugar de relacionarla con la alabanza y la adoración?
“Al ordenarnos que le glorifiquemos, Dios nos invita a disfrutarle” – C.S.Lewis
Q. ¿Disfrutas pasando tiempo con Dios? ¿En qué momentos sientes que disfrutas más la oración?
Q. Pete dice que la oración se trata principalmente acerca de nuestra relación con Dios: ”Es relacional, no transaccional”. ¿Cómo cambia esto tu perspectiva a la hora de acercarte a Dios en oración?
Q. En el pasaje de Hechos, la Iglesia primitiva pone su propia crisis en perspectiva adorando. ¿Qué cosas prácticas puedes hacer esta semana para fomentar una actitud de adoración en tu rutina diaria?
Practica la acción de gracias meditando en el Salmo 8.
En grupo, leed juntos el Salmo 8 en voz alta. Quizá quieras repartir los versículos entre diferentes personas o animar a que una sola persona los lea en alto. A continuación, toma un tiempo para parar y regocijarte:
Haz una pausa: Toma un momento en silencio e invita al Espíritu Santo a que te ayude a reflexionar en lo que acabas de leer.
Regocíjate: Anima a miembros de tu grupo a hacer oraciones de adoración. Invita a todos a reflexionar y a agradecer a Dios por una o dos cosas en sus vidas. Quizá también quieran usar este Salmo como inspiración.
Nota para el líder
Si tenéis tiempo y te parece apropiado para el grupo, quizá quieras continuar los pasos de O.R.A.R con la apelación (petición) y la rendición.
Puedes encontrarlos aquí: elcursodeoracion.com/herramientas/